martes, 23 de junio de 2015

ENCÍCLICA "VERDE" (3)

Encíclica “Alabado sea”. Papa Francisco, 24 mayo 2015, solemnidad de Pentecostés
Resumen literal de la segunda parte del cap 1 (nn 43 a 61)

IV. Deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social
V. Inequidad planetaria
VI. La debilidad de las reacciones
VII. Diversidad de opiniones

44. (…) No es propio de habitantes de este planeta vivir cada vez más inundados de cemento, asfalto, vidrio y metales, privados del contacto físico con la naturaleza.

45. En algunos lugares, rurales y urbanos, la privatización de los espacios ha hecho que el acceso de los ciudadanos a zonas de particular belleza se vuelva difícil.

47. (…) La verdadera sabiduría, producto de la reflexión, del diálogo y del encuentro generoso entre las personas, no se consigue con una mera acumulación de datos que termina saturando y obnubilando, en una especie de contaminación mental.

49. (...) los excluidos (...) son la mayor parte del planeta, miles de millones de personas (…) muchos profesionales, formadores de opinión, medios de comunicación y centros de poder están ubicados lejos de ellos (…) Viven y reflexionan desde la comodidad (…) Esto a veces convive con un discurso «verde».

50. En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad (…) sabemos que se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen, y «el alimento que se desecha es como si se robara de la mesa del pobre».

52. (…) hay que mantener con claridad la conciencia de que en el cambio climático hay responsabilidades diversificadas (…) Necesitamos fortalecer la conciencia de que somos una sola familia humana. No hay fronteras ni barreras políticas o sociales que nos permitan aislarnos, y por eso mismo tampoco hay espacio para la globalización de la indiferencia.

53. Estas situaciones provocan el gemido de la hermana tierra (…) un clamor que nos reclama otro rumbo (…) El problema es que no disponemos todavía de la cultura necesaria para enfrentar esta crisis y hace falta construir liderazgos que marquen caminos.

54. Llama la atención la debilidad de la reacción política internacional. El sometimiento de la política ante la tecnología y las finanzas se muestra en el fracaso de las Cumbres mundiales sobre medio ambiente.

56. (…) los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial, donde priman una especulación y una búsqueda de la renta financiera que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente.

57. (…) el poder conectado con las finanzas es el que más se resiste (…) y los diseños políticos no suelen tener amplitud de miras. 

59. (…) crece una ecología superficial o aparente que consolida un cierto adormecimiento y una alegre irresponsabilidad (…) parece que las cosas no fueran tan graves (…) Es el modo como el ser humano se las arregla para alimentar todos los vicios autodestructivos.

60. (…) algunos sostienen a toda costa el mito del progreso y afirman que los problemas ecológicos se resolverán simplemente con nuevas aplicaciones técnicas, sin consideraciones éticas ni cambios de fondo (...) otros entienden que el ser humano (…) sólo puede ser una amenaza y (…) conviene reducir su presencia en el planeta e impedirle todo tipo de intervención.

61. (…) la Iglesia no tiene por qué proponer una palabra definitiva y entiende que debe escuchar y promover el debate honesto entre los científicos, respetando la diversidad de opiniones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario